borrachina ...

Anoche salimos con unos amigos, ¡madre mía qué pedo! como una quinceañera, lo prometo. Pedí otra copa y menos mal que mi cuerpo echó el freno, porque si llego a beber un sorbo, me caigo al suelo redonda. Taxi con Churrito y a dormirla. Salvo ese momento de la noche, nos lo pasamos pipita. Siempre que quedo con Nenadesorden y La Acandemor, el tiempo se esfuma y la mandíbula no para de trabajar a base de risas y de contar historias. Son geniales, la rubia y la morena, cada una diferente, pero las 2 tan tiernas, tan cariñosas, tan sensibles, tan sinceras, mmm…¡me encantan!, me las pido a las 2 juntas.