20 de julio de 2009

ÉXODO (S) versus RUINA (S)

Tengo una boda un tanto precipitada este viernes. Mi prima se casa. Casarse como necesidad de obtener unos papeles es de lo más aséptico que hay, pero casarse porque tienes que abandonar tu país debido a que las deudas te afixian… es triste. Cruzar el charco parece la solución a todos los problemas, van con trabajo, casa y vehículo, todo por cortesía de la empresa.
-¿Hasta?
-Unos años- dicen-.
Este éxodo augura que vivir por encima de tus posibilidades y no tener tolerancia a la frustración atrae al desamparo. Derrocharse en sueños que tenían que haberse cumplido hace años teniendo 4 hijos, y más de 50 años es muy arriesgado.
Despedirme de un trabajo muy bien remunerado, comprar un chalet en la zona norte de España porque quiero dedicarme a la apicultura, darme cuenta de que prefiero vivir en la sierra de Madrid, comprar un piso de 2 habitaciones en la sierra de Madrid sabiendo que somos 6, tener que alquilar un chalet en la sierra de Madrid porque una vez mudados y habiendo reformado el piso comprado, -¡uy! no cabemos-, vender a matacaballo el chalet de la zona norte de España para poder pagar la hipoteca y alquiler de las viviendas en la sierra de Madrid y no tener ni un duro pero una pérgola para el jardín queda muy mona… Tachán, tachán, súmale la crisis mundial y que es imposible encontrar trabajo. ¿Qué hago?, me marcho a poner el huevo a otro sitio porque aquí como el caballo de Atila, la yo tengo todo arrasado.
Pues que les vaya bonito, de veras, pero como no cambien el chip… no sé donde tendrán que emigrar la próxima vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario