
Después de 7 minutos, la gente que llamaba no daba la respuesta que yo tenía en mi cabeza. He llamado 4 veces porque pensaba que era la única que tenía la solución correcta. Lo sé, lo sé, pero es que la gente repetía una y otra vez el mismo número que no era en todas las llamadas. Al descolgar te dan ánimos para que insistas otra vez y en plató te animan a llamar continuamente. Hay momentos de taquicardia: la imagen de un teléfono va y viene casi fusionándose con la del dinero que va cayendo por una cinta trasportadora conforme pasa el tiempo, unas ovaciones de fondo y unos aplausos, la presentadora da un ultimátum, dobla la cantidad, hace lo que le pete… aún siendo consciente de toda la parafernalia, he caído en la trampa como la más grande de todas las incautas. Vale, lo sé, lo sé, me han timado no una sino 4 veces.
La siguiente llamada que he hecho ha sido a Churrito para contarle que la factura del fijo este mes iba a variar un poco. Se ha echado a reír diciendo ¿Pero si ya lo sabías? ...
La siguiente llamada que he hecho ha sido a Churrito para contarle que la factura del fijo este mes iba a variar un poco. Se ha echado a reír diciendo ¿Pero si ya lo sabías? ...
Lo sé. Lo sé. Lo sé. Lo sé. Lo sé (...)