3 de febrero de 2009

Existencialismo

Hay veces que no sé si me acerco más al pensamiento de Nietzsche o de Jiménez Losantos –sin tener nada que ver con ninguno de los 2, el primero un nazi y el segundo…-, pero sí que tengo una cierta visión apocalíptica de la realidad.
El mundo está sumido en un caos absoluto, en una vorágine de cambios beligerantes. Saturado de crisis económicas en países desarrollados, paro asfixiante, extremada pobreza en los países más pobres, chorros de inmigración, guerras que sólo dejan sombras, deshielos de glaciares, extinción de especies, cambios climáticos, vivimos una metástasis del planeta, un carcinoma humano de poder, ¿dónde está la causa y dónde el efecto? la religión está en huelga de fieles, la idea de pecado no existe -gracias a Dios-, el Papa no da crédito al descrédito religioso, la educación produce cada vez más amebas andantes, la política se aleja de la idea primigenea : el origen en el hombre y en su proceso de socialización…

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